«Un estudio realizado por expertos del departamento de biología celular de la facultad de medicina de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, asegura que la actividad física no sólo sirve para la salud del cuerpo, también sería la clave de la salud cerebral. Los resultados mostraron que al realizar ejercicio el cuerpo secreta una proteína muscular, la cual estimula el hipocampo, mejorando así las funciones cognitivas y la memoria.»
A los beneficios que tiene la práctica de deporte como la mejora de la salud en general al evitar hábitos sedentarios y su influencia en el bienestar emocional, hay que sumarle la mejora del rendimiento académico. Investigaciones neurocientíficas avalan las múltiples ventajas que tiene el ejercicio regular en el aprendizaje de niños y adolescentes. Entre los efectos en el campo intelectual están la creación de neuronas, una mayor plasticidad cerebral, y el hecho de facilitar una mayor concentración y memoria. Al mismo tiempo provoca efectos muy positivos en el comportamiento como la mejora de la atención, y con la producción de endorfinas y dopamina experimentan mayor relajación, placer y menos ansiedad y estrés.
Consejos: dejar al niño que explore y elija la actividad que más le guste, dar más importancia al juego que a la competición, no hacer comparaciones y animarle a mejorar sin presiones.